Hubo
un tiempo en que se creía que la
Tierra era el centro del universo y los planetas, el sol y
las estrellas giraban alrededor de ella.
Hasta
que alrededor del 1500 un sabio acuariano, Galileo Galilei, basado en la teoría
sabio astrónomo polaco, Nicolás Copérnico, anuncian que la Tierra no era centro de
nada y que el sistema no era “geocéntrico” sino “heliocéntrico”. El sol es el
centro y los planetas se mueven alrededor de él. Pocos le creyeron…así
terminaron...pero tenían razón.
A
partir de ese momento todo se mueve…y el movimiento es energía. Hasta el sol se
mueve…y entramos en la era Moderna.
El
sol y los planetas también se mueven. El movimiento del sol fue descubierto por
Hiparco unos 126 años AC y enunció diciendo que aunque el sol parezca que está
siempre en el mismo punto no es así. Hiparco descubrió la precesión de los
equinoccios y que en 1603 fue redescubierto por Kepler enunciando lo siguiente:
“El sol en su marcha por el firmamento no
ocupa todos los días la misma posición, es decir, que aunque nos parezca que el
sol avanza de este a oeste, es la
Tierra la que se mueve; pero la impresión es que el sol va
avanzando, no ocupa la misma posición, sino que va retrogradando 1º cada 72
años. O sea, que tarda más o menos 2000 años en pasar frente a cada uno de los
signos.”
Este
hecho es astronómico pero veamos cómo influye en astrología:
1-
No existen las casualidades sino las causalidades.
2-
Todos los hechos históricos a nivel inventos, revoluciones, usos, modas y
costumbres se dan, en el preciso instante que tienen que ser hechos o
descubiertos.
3-
estos hechos reciben la influencia en forma de corrientes electromagnéticas que
bajan de las constelaciones zodiacales respectivas.
Quizás
ahora se va aclarando un poco más porque el hombre primitivo miraba tanto al
cielo…Si buscamos en un libro de geografía dice que la Tierra está formada por un 73%
de agua, mares, ríos, arroyos, etc. y un 27% de continentes.
Si
buscamos en un libro de medicina nos dice que el hombre tiene 73% de agua,
sangre líquidos, humores, linfa y un 27% de huesos, cartílagos, músculos, etc.
RECUERDA…Kabaláh con “K”
y no cábala