Si bien el Tarot de Marsella, que utilizo en el curso, por considerarlo el modelo genuino, tuvo un origen muy posterior, en algún momento del Medioevo en que la Cábala comenzó su auge, la palabra Tarot parece una transposición especular de Torah, a la que se añade la Tau final. La letra Tau תּ, la última del alefato, significa cruz y materia, mientras que la Hei הּ en que acaba Torah significa Espíritu, aliento. Si la Torah tiene su origen en el Espíritu, el Tarot tiene su destino en la materia, en el mundo. Su cometido es mostrar sin palabras pero con imágenes, para que todo el mundo pueda comprender, las etapas y claves del “juego divino”, el recorrido por el Arbol de la Vida que todo iniciado en el juego debe emprender para alcanzar el “Cielo” de la Rayuela.
Los 78 naipes que integran un Tarot completo, incluyendo los Arcanos Mayores y Menores (figuras de corte y cartas de palo) se corresponden del modo siguiente:
· Los 22 Arcanos Mayores se corresponden con los 22 senderos del árbol de la vida
Las 40 cartas de palo numeradas de 1 a 10 se corresponden a las diez sefirots multiplicadas por los 4 palos del Tarot (oros, bastos, copas, espadas), representando cada uno de los palos los 4 Niveles de manifestación
Las 16 triadas a las 16 Figuras de Corte: 4 figuras (Rey, Reina, Caballo, Sota) por 4 palos.
Bibliografía: Merkaba blogspot. Curso superior Kabaláh, Ione Szalay.